Una preciosa boda en Najaraya con vistas a Madrid
Empezar hablando de esta preciosa boda en Najaraya es empezar hablando de Belén y Fran. Una pareja tan bonita tanto por dentro como por fuera por la que siento especial devoción. Quizás esto último lo habéis leído en alguna otra ocasión cuando hablo de algunos novios. Pero es que hay parejas que te tocan el corazón y remueven algo por dentro. No sabría explicaros lo que es, pero si os puedo asegurar que esto me pasó desde el minuto uno en el que pude hablar con Belén por teléfono. Quizá fue el instinto, quizá el feeling establecido en esa primera llamada. Pero desde entonces sabía que iba a hacer esta preciosa boda en Najaraya. Posteriormente así lo confirmamos en la reunión que mantuvimos con ellos allá por marzo. Fijaos el tiempo que ha pasado ya, y parece que fue ayer. Después de esa primera reunión vinieron los cafés, no muchos pero si los suficientes como para quererlos un poco más cada vez.
Y ellos, como son como son, no solo conquistaron mi corazón sino que en mayor o menor medida lo hicieron con todos los miembros del equipo, que conocieron el día de su magnífica sesión de pareja en Valsaín. He de confesaros que desde que la hicimos la llevo a todas las reuniones con novios y a todos les encanta. Y además yo estoy super orgullosa de esa preboda. ¿Cómo no estarlo? Si pasamos una tarde maravillosa en vuestra compañía.
Así que como podréis adivinar estaba impaciente, por no decir ansiosa por poder fotografiar vuestra preciosa boda.
Los ingredientes para esta preciosa boda en Najaraya
El novio, Fran, siempre tan dispuesto, tan alegre, tan atento. La novia, Belén, tan linda ella, tan dulce y con carácter. Menudo carácter. Los novios, los dos en conjunto, tan bellos, tan achuchables, tan divertidos y tan enamorados. El amor puro que se profesan, un amor cristalino y sin dobleces. La familia, que nos trataron siempre como si fuéramos uno más. Los invitados a la boda, geniales ellos, divertidos, auténticos. Esos momentos y emociones inolvidables que se produjeron desde por la mañana con los preparativos de la novia hasta el baile final con todos los invitados. Emociones puras y duras.
Y os digo Belén, Fran que una y otra vez os volvería a decir si quiero, quiero ser vuestro fotógrafo de bodas o fotógrafo de lo que sea por que con vosotros me voy al fin del mundo.
Efectivamente, parece que fue ayer cuando llamé a Patricia y le dije: «estoy buscando un fotógrafo y no sé cómo se hace ésto». Pues fácil, se hace muy fácil cuando tienes la suerte de encontrar profesionales como ellos, que te hacen sentir cómoda y a gusto desde la primera llamada hasta que te entregan el resultado final. Y es que ahora que ha pasado todo, mi consejo sería: «siéntete tranquila con tu fotógrafo, porque va a ser testigo de los momentos más importantes de tu día». Yo tuve esa suerte, y estoy muy agradecida por ello. Las fotos hablan por sí mismas, consiguen que se te dibuje en la cara la misma sonrisa que tenías, porque para eso queremos las fotos, no? Para que cuando pasen los meses y los años las veamos y volvamos a sentir. Y es que eso es lo que hacen las fotos de Patricia, te permiten volver a sentir. Así que novios! si estáis en ese momento de indecisión, de búsqueda y de duda, parad! habéis encontrado a vuestro fotógrafo de boda 🙂