Boda Finca El Gallinero, la boda de Natalia y Edu en Madrid.
Hoy toca mostrar la boda Finca El Gallinero, la boda de Natalia y Eduardo. Casi todo lo que pasó está registrado en estas fotografías de boda, en las que hoy os muestro en el blog. Sin embargo se que los protagonistas de esta historia, nuestros novios, echarán en falta algunos momentos. ¿Qué os puedo decir? Los veréis todos a su debido momento porque para mi ha sido muy, muy complicado elegir. Elegir entre tanto que sucedió, entre tanto momento extraordinario o divertido o emotivo que vivimos ha sido muy difícil. Por eso hoy solo os traigo una pequeña muestra de lo que fue vuestro gran día de boda. Una boda en fotos hechas con todo el cariño del mundo. Porque la fotografía de boda hay que hacerla con cariño, mimo y esmero.
Comenzamos como siempre con los preparativos de la novia. Y en comparación a los preparativos del novio aquello parecía el camarote de los Hermanos Marx de tanta gente que estábamos acompañando a la novia. Y es que es normal, todo el mundo quiere estar junto a la novia en su gran día. A medida que peluquería y maquillaje iba terminando ya podíamos entrever que el resultado iba a ser espectacular. Y no, Natalia estaba mucho más que eso. Una novia elegante y discreta con un sensacional vestido de Rosa Clará. Cuando la terminaron de vestir su madre y hermanas pudimos por fin ver lo maravillosa que iba y lo mucho que iba a sorprender.
Comenzamos Boda Finca El Gallinero, el gran momento.
Cuando terminan los preparativos de los novios, comienzan los nervios. Coge el coche, ve a la finca, localiza ceremonia, mide luces. Llega el novio, ya queda menos. Saluda, abrazos, besos, enhorabuenas… Llega la novia. Gente en pie, móviles en mano. Sonrisas y lágrimas. Todo parece pararse y en realidad comienza ahí el día. El motivo y significado. Discursos, lágrimas, emociones, aplausos, guiños de complicidad. Entrelazamos manos. Click, click, click fotos. Completamente inmersos y con un ojo en lo que ves a través de la cámara y con el otro ojo observando lo que hay alrededor.
Todo pasa tan rápido… arroz, más besos y abrazos. Si te das cuenta la boda pasa en un periquete. Disfrútala al máximo que es sólo un día. Pero si no estás seguro de recordar todo lo que pasó. No te preocupes para eso estamos nosotros. Inmortalizar tus momentos ese es nuestro trabajo.
Espero que disfrutéis con este pequeño resumen de vuestra boda.