Sábado 25 de Junio, en plena ola de calor. 18’00 H del día B, preparado con todo el amor y el cariño, rodeados de toda su gente familia y amigos: los importantes, los que nunca deben faltar. Ävila estaba maravillosa, como siempre. Preparada para ver pasear por sus calles a una novia blanca y radiante. A un novio emocionado y expectante.
Fue una boda entrañable, emotiva,de las que recuerdas toda la vida
Bonitas imagenes y bonitos tratamientos… Había dos novias iguales?
Va a ser que no Ramón, pero sí dos hermanas gemelas.
Estupendo reportaje Patricia, da gusto ver lo bien que os desenvolvéis en la vida «pro», seguir así para que nosotros podamos seguir presumiendo de vuestro trabajo.
Saludos
Gracias Benito, no sabes cuánto aprecio tus comentarios y lo que aprendo yo también de vosotros.
Saludos
Desde luego le habéis sacado partido a una boda, cuanto menos, peculiar.
Gracias Marta